mi última carta sobre ti, o eso espero
todas las cosas que quería decirte pero no te dije
Sé que si leyeras los escritos de este Substack no entenderías la mayoría de las cosas que están escritas aquí, y no te culpo. Porque este duelo que estoy atravesando fue de un sentimiento que solo existió en mi cabeza.
Meses después de todo lo que paso, aún me miro al espejo y me digo a mí misma que si fue mi culpa. Admito que me han querido tan poco qué con acciones tan insignificantes lograste que me enamorara de ti.
Hubiera preferido quedarme con todas las dudas que tenía, que saber todo lo que ahora sé. Tú nunca sentiste nada, pero esa noche el alcohol me pinto tus acciones diferentes.
Hace un mes, me planteaba contarte todo lo que había pasado por mi cabeza, pensando que de esa forma me entenderías, y dejarte saber como me sentía y a que se debía mi comportamiento distante. ¿Pero realmente vale la pena contarle a un hombre como te hizo sentir? Los hombres no son estúpidos, ellos saben qué comportamientos te hacen daño y cuáles no.
En este preciso momento, mientras escribo esto, ya no quiero que me entiendas, no pienso decirte nada de lo que siento ni de lo que una vez sentí por ti, porque ya entendí que no valdría la pena. Tener esa conversación no me va a dar el closure que creo que necesito, y lo sé. Yo ya tiré los dados la primera vez y no salió par, y aunque nunca he sido de rendirme a la primera, ahora sí me rindo. Tanto afán por saber que significaron todas esas noches, y lo único que significo fue que estuvimos en una misma habitación borrachos. Al parecer yo era la que no estaba enterada de que ahora los amigos se tratan así.
Me encuentro escribiendo esto a 10 días de que sea diciembre, no deja de sorprenderme lo rápido que pasa el tiempo. Para esta fecha esperaba estar mejor, y si estoy mejor, pero no como hubiera querido estar. Por lo menos he logrado desapegarme de tantas cosas, no con la intención de ser fría contigo, sino para acostumbrar a mi cerebro a no sorprenderse con tus comportamientos, buenos o malos.
No te odio, en mi corazón no existe rencor, aunque quizás sí debería haberlo. Yo fui la que complete los espacios en blanco, solo no entenderé que se suponía que intentabas sacar de mí. Decirme lo que pensaste que quería escuchar en ese momento, no te hace mala persona, solo actuaste como un hombre.
Aunque unos digan que no, llorar ayuda bastante, porque ya no espero que me digas como te sientes respecto a mí, ya no espero que salgan de tu boca las palabras que en su momento tanto quería escuchar. Ya no quiero una respuesta de ti, porque estoy preparándome para que cuando vuelvas nada sea igual, por lo menos para mí.
Sí, sigo con un millón de dudas y un sin fin de preguntas, pero ya no me interesa entender nada de lo que paso, ni por qué paso. Por mi salud mental, decido vivir en la ignorancia, saber demasiado a veces se siente como un cuchillo que se clava sin avisar cada vez más profundo.
Se llaman preguntas, porque hay que encontrar las respuestas, y yo ya no tengo ganas ni fuerzas de seguir buscando. Lo dejaré ir.
Ya las madrugadas de septiembre no están tan frescas en mi mente, y a pesar de todo siguen siendo de mis recuerdos favoritos, no voy a dejar que el resentimiento los contamine, quiero mantener esos días contigo tal y como los recuerdo, felices.
Ya la herida no sangra, porque actúo como si no ha pasado nada, aunque engañándome a mí misma y haciéndome pensar que todo está bien no sea la forma más sana, no sería la primera vez que tendría que hacerlo. No quiero seguir viviendo una vida donde tenga que convencerme de que todo lo que sale de la boca de un hombre es verdad, porque aunque tus acciones esa noche me pudieron haber hecho pensar que existía algo más, la realidad es que ante tus ojos sigo siendo una amiga, una que dejo que excediéramos ciertos límites.
No sé por qué pensé que había algo más cuando solo querías probarme.
Noviembre 24, 2024.
Amigas, hemos cerrado un capítulo. (O eso me gustaría pensar)
El healing journey es algo que no es lineal y aunque ahora mismo me siento bastante bien en comparación con cuando empecé este Substack, a veces sigo teniendo mis días de bajón, pero nunca tan malos como al principio.
Después de este escrito no he vuelto a escribir sobre él, y creo que ya no tengo deseo de hacerlo, por lo menos por ahora. A lo mejor suena estúpido, pero desahogarme aquí me ha ayudado bastante a lidiar con este proceso.
Si llegaste hasta aquí, muchísimas gracias por leerme.
<3
Chica pero si hasta parece que salimos con el mismo tipo y que leíste mi journal !! 😭🥹❤️
Estoy harta de que los hombres se comporten como hombres😭